jueves, 25 de abril de 2024

¿Puedo comulgar si llego a Misa después de las lecturas?

Comunión


Muchas católicos se preguntan qué pasa si llegan tarde a Misa. ¿Puedo comulgar si no escuché las lecturas? Descubre qué dice el catecismo

Los católicos sabemos que Jesús dejó los sacramentos para ayudarnos a crecer en la fe y alcanzar la santidad. Y tenemos tres que son los de iniciación cristiana, entre ellos, la Eucaristía, que también conocemos como Misa y comunión.

El Catecismo de la Iglesia católica dice que a la Eucaristía se le llama:

Comunión, porque por este sacramento nos unimos a Cristo que nos hace partícipes de su Cuerpo y de su Sangre para formar un solo cuerpo (cf 1 Co 10,16-17) (CIC 1331).

Después menciona que:

“En la comunión, precedida por la oración del Señor y de la fracción del pan, los fieles reciben “el pan del cielo” y “el cáliz de la salvación”, el Cuerpo y la Sangre de Cristo que se entregó “para la vida del mundo” (Jn 6,51)” (CIC 1355

Es importante, por lo tanto, recordar que no se trata de un símbolo, sino que verdaderamente comemos el cuerpo y la sangre de nuestro Señor Jesucristo, que se nos da como alimento para la vida eterna.

La dos partes de la Misa

De manera regular, los católicos comulgamos durante la santa Misa -a menos que estemos enfermos y se nos lleve a casa-. La celebración, como dice el Catecismo, se divide en dos partes: la liturgia de la palabra y la liturgia eucarística (CIC 1346).

Liturgia de la palabra

Durante la primera, escuchamos las lecturas bíblicas y la homilía del sacerdote, pedimos por nuestras intenciones y profesamos nuestra fe. Es una parte muy importante porque nos prepara para la siguiente, que es la liturgia eucarística, donde presentamos los dones que serán convertidos en cuerpo y sangre de Cristo.

Cristo merece todo de nuestra parte

Entendemos, entonces, que las dos partes forman el todo de la santa Misa: la preparación con la palabra de Dios y la participación en la comida eucarística.

Por eso, y porque amamos al Señor, debemos llegar a la Misa desde el principio y “escucharla completa” sobre todo si es dominical, como lo indica el primer mandamiento de la Iglesia.

Ahora, volvemos al asunto inicial, si llego a Misa después las lecturas, ¿puedo comulgar?

Por amor a Cristo, lleguemos a tiempo

Leemos en el Derecho Canónico que “se aconseja encarecidamente que los fieles reciban la sagrada comunión dentro de la celebración eucarística; sin embargo, cuando lo pidan con causa justa se les debe administrar la comunión fuera de la Misa, observando los ritos litúrgicos” (Canon 918).

El que ama, no retrasa la ocasión para ver al ser amado. El encuentro con nuestro Señor Jesucristo debe ser sin prisas ni retrasos. Por amor a Él, lleguemos a tiempo a Misa, preparemos nuestro corazón con la Palabra de Dios, comulguemos y permanezcamos en oración, dando gracias por tan inmenso Don.

Mónica Muñoz, Aleteia

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Esta niña perdió la vida por salvar la santa Eucaristía

Adoración a la sagrada Eucaristía

El testimonio de amor a Jesús Eucaristía de una pequeña niña china ayudó a este arzobispo para adorar al Santísimo Sacramento una hora diaria

El arzobispo estadounidense Fulton J. Sheen fue un enamorado de la Eucaristía. Además, fue pionero de los medios de comunicación, pues evangelizaba a través de la naciente televisión.

Unos meses antes de su muerte, el obispo Fulton J. Sheen fue entrevistado por un canal nacional que le hizo esta pregunta: “Señor obispo, miles de personas en todo el mundo se inspiran en usted. ¿En quién se inspiró usted? ¿Fue por casualidad en algún papa?”

El obispo Sheen respondió que su mayor inspiración no fue un papa, un cardenal, u otro obispo, ni siquiera un sacerdote o monja. Fue una niña china de once años de edad.

Esto es lo que narró el obispo

Cuando los comunistas se apoderaron de China, encerraron a un sacerdote en su propia rectoría, cercana a la iglesia. El sacerdote observó asustado, desde su ventana, cómo los comunistas invadían el templo y se dirigían al santuario.

Llenos de odio, profanaron el tabernáculo, tomaron el cáliz y, arrojándolo al suelo, se cayeron las hostias consagradas. Eran tiempos de persecución y el sacerdote sabía exactamente cuántas hostias había en el cáliz: treinta y dos.

Cuando los comunistas se fueron, tal vez no se dieron cuenta o no prestaron atención a una niña que estaba rezando en la parte trasera de la iglesia y vio todo lo que sucedió.

En la noche, la pequeña regresó y, escapando del guardia que estaba afuera de la rectoría, entró en el templo. Ahí, hizo una hora santa de oración, un acto de amor para reparar el acto de odio.

Hóstias

Después de su hora santa, entró en el santuario, se arrodilló e inclinándose hacia delante, con su lengua recibió a Jesús en la Sagrada Comunión (en aquel tiempo no estaba permitido a los laicos tocar la Eucaristía con sus manos). No le importó lamer el suelo para tomar el cuerpo de Cristo.

La pequeña regresó cada noche, haciendo su hora santa y recibiendo a Jesús Sacramentado en la lengua.

La trigésima segunda noche, después de haber consumido la última hostia, accidentalmente hizo un ruido que despertó al guardia. Este corrió tras ella, la agarró y la golpeó hasta matarla con la parte posterior de su arma.

Este acto de martirio heroico fue presenciado por el sacerdote que, profundamente abatido, miraba por la ventana de su cuarto convertido en celda.

La promesa

Cuando el arzobispo Sheen escuchó el relato, se inspiró de tal manera que prometió a Dios que haría una hora santa de oración frente a Jesús Sacramentado todos los días por el resto de su vida.

Si aquella pequeña pudo dar testimonio con su vida de la real y bella Presencia de su Salvador en el Santísimo Sacramento, entonces el obispo se veía obligado a hacer lo mismo. Su único deseo desde entonces sería atraer el mundo al Corazón ardiente de Jesús en el Santísimo Sacramento.

La niña enseñó al obispo el verdadero valor de la devoción que se debe tener a la Eucaristía; cómo la fe puede sobreponerse a todo miedo y cómo el verdadero amor a Jesús en la Eucaristía debe trascender la propia vida.

Felipe Aquino, Alteia

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San Marcos, el evangelista que escribía en griego

SAINT MARCO

No fue apóstol pero escribió uno de los cuatro evangelios escuchando la predicación de san Pedro

El evangelista Marcos nació en una familia hebrea acomodada. De él sabemos solo lo que narran los Hechos de los Apóstoles y algunas cartas de san Pedro y de san Pablo.

No fue discípulo de Jesús, aunque algún investigador cree que fue el joven, hijo de la viuda María, que siguió a Jesús después de ser arrestado en el huerto de Getsemaní.

San Marcos conoció a san Pablo en Jerusalén. Viajó con él a Chipre y, más tarde, a Roma.

En el año 66, san Pablo escribe a Timoteo desde una cárcel romana: “Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio” (2 Tm 4,11).

Una vez en Roma, se puso al servicio de san Pedro, quizá porque ya había sido ejecutado san Pablo. El primer papa lo cita en sus cartas y habla de él afectuosamente:

“La iglesia en Babilonia, que ha sido elegida como ustedes, los saluda, lo mismo que mi hijo Marcos”.

1Pt 5,13

Gracias a la proximidad con san Pedro pudo transcribir su predicación y de ahí surge su evangelio. Por esta razón se le llama “el taquígrafo de san Pedro”.

Escribió en griego, la lengua que más se hablaba en aquellos tiempos, para difundir el cristianismo con mayor rapidez.

Aparece también en los Hechos de los Apóstoles (12,12), después de que Pedro saliera milagrosamente de la prisión:

“Al advertir lo que le había sucedido, se dirigió a la casa de María, la madre de Juan, llamado Marcos, donde un grupo numeroso se hallaba reunido en oración”.

El evangelista Marcos murió probablemente entre los años 68 y 72, en Alejandría de Egipto.

En los Actos de Marco (del siglo IV) está escrito que un 24 de abril los paganos lo arrastraron por las calles de Alejandría, atado con cuerdas al cuello, y luego lo encarcelaron.

Allí fue confortado por un ángel. Al día siguiente sufrió él mismo martirio y murió. Su cuerpo fue rescatado por cristianos y sepultado en una gruta.

San Marcos está ahora sepultado en Venecia, en la basílica dedicada a él, porque dos mercaderes venecianos trasladaron allí el cadáver desde Egipto.En Roma, por su parte, existe una basílica justo en el lugar donde se cree que estuvo su casa.

Algunas reliquias de este evangelista también se encuentran en la catedral de san Marcos, en El Cairo. Es la sede del patriarca copto ortodoxo.

Iconografía

A san Marcos se le representa como un león en la iconografía cristiana porque se le identifica con la figura de este animal que aparece en el Apocalipsis de san Juan, al describir a los cuatro evangelistas.

Santo patrón

San Marcos es también patrón de los notarios, los vidrieros y los ópticos. También es patrón de la ciudad de Venecia.

Oración

Oh santo justo y protector,

bendito San Marcos de León,

Tú que evitaste la desgracia del dragón,

tú que a pesar de tus propias flaquezas

y confiado en la gracia y fortaleza del Señor,

con humildad y firmeza sometiste fieras y enemigos,

te ruego confiadamente: amansa los corazones,

los malos sentimientos y los malos pensamientos

de todo aquel que contra mí esté,

de todo aquel que mi mal y ruina quiera, piense o desee.

Paz, paz, Cristo, Cristo, Dominum.

Paz, paz, Cristo, Cristo, Dominum Nostrum.

Con tu fuerza y poder

y con la ayuda de San Juan y del Espíritu Santo,

si ojos tienen, no me miren

si manos tienen, no me toquen

si lenguas tienen, no me hablen,

que con los hierros que tengan, a mí no me hieran,

Ayúdame con tu mediación a: (hágase la petición)

Paz, paz, Cristo, Cristo, Dominum.

Paz, paz, Cristo, Cristo, Dominum Nostrum.

San Marcos de León,

así como calmaste la sed del León

y a tus pies dominado se quedó,

calma mis adversarios y a todo el que busque mi mal,

véncelos para que no puedan dañarme,

amánsalos, que no se acerquen a mí,

domínalos, para que no lleguen hasta mí.

Paz, paz, Cristo, Cristo Dominum Nostrum

Mis enemigos son bravos como el León,

pero amansados, rendidos y dominados serán

por San Juan y el poder de San Marcos de León.

Paz, paz, Cristo, Cristo, Cristo, Dominum Nostrum

Así sea.

(Rezar tres Credos, Padrenuestro y Gloria).

Dolors Massot, Aleteia 

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miércoles, 24 de abril de 2024

El Papa, frente al estoicismo: afirma que hacer el bien no basta y llama a «caminar tras Jesús»

El Papa Francisco.

En la audiencia de este 24 de abril, Francisco advirtió del "riesgo" en las virtudes cardinales desligadas de las teologales, el de "generar hombres y mujeres heroicos que hacen el bien, pero que actúan solos, aislados".

Este miércoles, durante la audiencia celebrada a las 9:00 en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco ha proseguido su ciclo de catequesis sobre los vicios y virtudes, dando comienzo a la explicación de las virtudes teologales -fe, esperanza y caridad-.

En primer lugar, explicó que las cardinales -prudencia, justicia, fortaleza y templanza- "pertenecen a una sabiduría muy antigua anterior al cristianismo", pues "la honestidad ya se predicaba antes de Cristo como deber cívico, la sabiduría como norma de actuación, la valentía como ingrediente fundamental de  una vida que tiende al bien y la moderación como medida necesaria para no dejarse arrollar por los  excesos".

Se trata de un "patrimonio de la humanidad" que el cristianismo "no ha sustituido, sino sino enfocado,  potenciado, purificado e integrado a la fe".

Unas virtudes "netamente cristianas"

Sin embargo, continuó el Papa, a la hora de plantear "el camino hacia la plenitud de la vida", el cristiano "goza de una asistencia especial del Espíritu de Jesucristo" que se concreta en tres virtudes "netamente cristianas" y que "caracterizan la vida de los cristianos, la fe, la esperanza y la caridad".

Si las cardinales conforman "el gozne de una vida buena", las teologales "se reciben y se viven en relación con Dios", subrayó antes de citar el Catecismo de la Iglesia Católica al respecto: "Son infundidas por Dios en el alma de los fieles para hacerlos capaces de obrar como hijos suyos y merecer la vida eterna. Estas tres virtudes, la fe, esperanza y caridad, son la garantía de la presencia y la acción del Espíritu Santo en las facultades del ser humano".

Es por eso que  Francisco observa "un riesgo" en las virtudes cardinales al margen de las teologales, el de "generar hombres y mujeres heroicos que hacen el bien, pero que actúan solos, aislados".

Frente a ello, "el gran don" de las virtudes teologales es "la existencia vivida en el Espíritu Santo: el cristiano nunca está solo. Hace el bien no por un esfuerzo titánico de compromiso personal, sino porque, como humilde discípulo, camina detrás del Maestro Jesús, él va delante en el camino".

Por eso, las virtudes teologales son también "el gran antídoto contra la autosuficiencia", la presuntuosidad y la arrogancia. La soberbia, dijo Francisco, es "un veneno poderoso" y "basta una gota para echar a perder toda una vida marcada por el bien. Una persona puede haber realizado innumerables obras buenas, ganado elogios y alabanzas, pero si ha hecho todo esto sólo para exaltarse a sí misma, ¿puede considerarse una persona virtuosa? No, no".

En este sentido, también mencionó que el bien no es solo "un fin", sino también "un camino" que requiere "de mucha discreción, mucha amabilidad". Y sobre todo, el bien debe "despojarse de esa presencia a veces demasiado dominante que es nuestro ego. Cuando nuestro `yo´ está en el centro se arruina todo"; subrayó el pontífice.

Como antídoto, las virtudes teologales se presentan como una gran ayuda, especialmente "en los momentos de caída", ya que "todos caemos" y "nos equivocamos, pues "la inteligencia "no siempre es lúcida, la voluntad no siempre es firme, las pasiones no siempre  se gobiernan, la valentía no siempre vence al miedo".

Para concluir, el Papa llamó a "abrir el corazón al Espíritu Santo", que "reaviva en nosotros las virtudes teologales: entonces, si hemos perdido la confianza, Dios reabre la fe, si estamos desanimados, despierta en nosotros la esperanza y si nuestro corazón está endurecido, lo enternece con su amor".

Una vez más, el Papa Francisco se refirió al conflicto entre Israel y Palestina que asola Tierra Santa, llamando a que ambos sean "estados libres y con buenas relaciones". En un nuevo llamado a la paz, se refirió especialmente a otros países en guerra como Ucrania, Palestina y Myanmar. Antes de concluir, pidió a los fieles sus oraciones por la paz y reiteró que la guerra "es siempre una derrota" y denunció que aquellos que más ganan "son los fabricantes de armas".

ReL


martes, 23 de abril de 2024

Atrévete a orar por aquellas personas que te caen mal

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Es imposible gustarle a todo el mundo, por eso es necesario aprender a llevarnos bien con todos y sobre todo, a orar por los que nos caen mal

Existe un dicho popular que reza que nadie es monedita de oro para caerle bien a todos; y es verdad. Somos tan distintos que es imposible que toda la gente nos simpatice, pues también los temperamentos y caracteres varía de persona a persona. Por eso, la propuesta de orar por ellos suena extraño.

Porque incluso en nuestra propia familia se dan casos en los que nos llevamos mejor con algunos y con otros chocamos irremediablemente, sin saber por qué.

Pero cuando se trata de gente ajena a nuestro entorno familiar, ocurre que la antipatía puede transformarse en rivalidad, y en algunos casos que no deberían admitirse entre cristianos, hasta podrían llegar al odio.

Nuestro Señor tampoco fue querido por todos

Nos damos cuenta por los Evangelios que el mismo Jesús fue atacado hasta la muerte, porque sin duda los fariseos lo veían con malos ojos. Por eso entendemos que no a toda la gente le gustaba escucharlo, y mucho menos verlo, porque despertaba conciencias, a la par que envidias.

¿Qué nos hace pensar, entonces, que seremos distintos?

Hay que percibir las dos caras de la misma moneda: Hay quienes nos disgustan, pero también nosotros resultamos pesados para otros.

¿Y si esa persona me ha hecho daño?

La prueba de fuego viene cuando la persona no solamente nos desagrada, sino que nos ha hecho daño. Humanamente, desearemos venganza y que toda clase de males caiga sobre ella. Pero el deseo de Dios y su plan para nosotros es distinto.

El Señor Jesús lo aclaró:

“Pero yo les digo a ustedes que me escuchan: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian. Bendigan a los que los maldicen, rueguen por lo que los difaman. Al que te pegue en una mejilla, preséntale también la otra; al que te quite el manto, no le niegues la túnica. Dale a todo el que te pida, y al que tome lo tuyo no se lo reclames. Hagan por lo demás lo que quieren que los hombres hagan por ustedes”

Lc 6, 27-31

El reto de Cristo para nosotros

¡Qué difícil tarea! pero el Señor la complica aún más:

“Si aman a aquellos que los aman, ¿qué mérito tienen? Porque hasta los pecadores aman a aquellos que los aman. Si hacen el bien a aquellos que se lo hacen a ustedes, ¿qué mérito tienen? Eso lo hacen también los pecadores. Y si prestan a aquellos de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? También los pecadores prestan a los pecadores, para recibir de ellos lo mismo”.

Lc 6, 32-34

Pero hay una recompensa

Aunque el que nos haga mal nos cause sufrimiento, debemos curarnos con amor:

“Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada en cambio. Entonces la recompensa de ustedes será grande y serán hijos del Altísimo, porque él es bueno con los desagradecidos y los malos”

Lc 6, 35

Así, el mismo Señor Jesús nos puso la muestra cuando en la cruz oró a su Padre diciendo:

“Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lc 23, 34) .

Así pues, oremos por los que nos desagradan, nos caen mal o nos han dañado, la recompensa será grande y el bien que les hagamos pidiendo por ellos los ayudará a alcanzar la conversión, porque Dios nos ama a todos por igual. Hagamos lo mismo.

Mónica Munoz, Aleteia

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Con cáncer, cambió la quimio por el Santísimo: ella y su hijo, también enfermo, sanaron por completo

Esmeralda y su hijo Iván.

Esmeralda y su hijo vivieron consecutivamente una odisea de graves enfermedades: ella confió su vida y la de Iván a la oración ante el Santísimo y la intercesión de la Virgen, y sus ruegos fueron escuchados.

Para Esmeralda el adorar el Santísimo ha sido la respuesta a sus más grandes aflicciones, con el Santísimo alcanzó el milagro contra el cáncer de ella y de su hijo. La historia de Esmeralda es un testimonio de fe que destaca y manifiesta el poder de Dios por medio de la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía.

Milagros de cáncer y otros más

En el año 1997 la mexicana Esmeralda Salazar Carretero, originaria de Córdoba, Veracruz, y madre de tres hijos, llegó a Estados Unidos, estableciéndose en Eugene, Oregon.

En 1998 se casó por lo civil, y en 1999, "por invitación de mi hermano mayor, me empecé a involucrar en un grupo de oración carismático en la parroquia de Santa María, en Eugene".

Reconoce que, antes de eso, desde que era hija de familia, "sólo iba a Misa mandada por mi madre, pero no fui una persona que realmente ejerciera la fe católica".

El cáncer llega por primera vez

En 2003 recibió la noticia de que tenía cáncer.

"Decidí someterme a un tratamiento, además de que me fui involucrando cada vez más en la oración".  Dicho tratamiento consistía en 3 quimioterapias "y sólo aguanté una. Me di cuenta de que no iba a resistir".

"Le dije a mi médico: 'No quiero seguir con el resto del tratamiento. Yo tengo al mejor médico, que es Dios'. Me respondió: 'Qué bueno que creas en tu Dios, pero ese Dios no existe'. Le dije: '¡Sí existe, yo lo conozco! Y no quiero someterme a la segunda sesión de quimioterapia porque siento que es veneno para mi cuerpo'".

El médico la hizo firmar un papel que indicaba que ella se retiraba del tratamiento y ya no estaba más bajo la responsabilidad de él.

"Firmé el papel y me fui ante el Santísimo Sacramento y le dije: 'Señor, Tú sabes lo que yo siento en mi cuerpo con ese medicamento. Pero yo confío en Ti, y sé que Tú me vas a sanar".

Esmeralda oraba fuertemente, y se sometió a una cirugía para que le extirparan el tumor. Los cirujanos le informaron después de la operación: "Se te quitó el cáncer, no va a volver".

Esmeralda.

Para Esmeralda el adorar el Santísimo ha sido la respuesta a sus más grandes aflicciones. 

Un calor sanador

A pesar de la afirmación de los médicos, 3 años después, en 2006 —año en que ella pudo casarse por la Iglesia— el cáncer regresó a Esmeralda.

"Fue un cáncer más fuerte que el anterior. Fui a ver al médico y me dijo que requería una segunda cirugía, pero que me tenían que enviar a la ciudad de Portland porque mi colon estaba comprometido".

Esmeralda tenía cita un día lunes para su operación quirúrgica, pero el sábado anterior acudió a una noche de alabanza en Eugene.

"Esa noche, cuando estábamos en un canto al Espíritu Santo, yo cerré mis ojos y, mientras alababa a Dios, empecé a sentir algo caliente desde mis pies hasta mi cabeza".

"Al final eso caliente terminó concentrándose en mi vientre, en mi abdomen y en mi espalda. Y de pronto sentí como si de mi vientre me arrancaran como una raíz, o como si me hubieran arrancado el intestino. Yo pensé que esa sensación se debía a algún esfuerzo, a algún movimiento que hice mientras alababa al Señor".

Sólo hasta que acabó la noche de alabanza los presentes le contaron a Esmeralda lo que había ocurrido: "Me dijeron que yo había caído en descanso en el Espíritu, y que había permanecido así por 15 minutos. Yo no me di cuenta, simplemente me desvanecí y me pareció que yo veía a Jesús que me estaba cargando".

El lunes se presentó Esmeralda en Portland para su operación. El cirujano le indicó que, antes de explicarle cómo sería la operación, la enviaría a que le hicieran dos ultrasonidos, uno externo y otro interno, a fin de que todo fuera muy preciso en la cirugía.

"Me hicieron los análisis, y le entregué al cirujano un disco con los estudios que me había hecho mi médico de Eugene, donde se veía cómo estaba mi colon,  mi matriz y la parte del ovario que me habían dejando en mi operación anterior".

Cuando el cirujano recibió los resultados de los nuevos ultrasonidos le dijo a Esmeralda: "¿Tú qué estás haciendo aquí? Tú no tienes cáncer".

No podía caminar

Además de sus dos episodios de cáncer, Dios permitió que Esmeralda  viviera otro sufrimiento físico en su persona: "Cuando yo trabajaba en una compañía, me caí de resbalón de un camión y me lastimé la espalda a la altura de la cintura. Se me quebraron dos vértebras".

"Los terapeutas me decían que el dolor era porque los huesos quebrados estaban rozando el nervio ciático".

"Yo tenía mucha dificultad para caminar y para sentarme; si me sentaba no me podía parar, y si me acostaba en la cama no me podía levantar. Mi esposo me  llevaba a las misas, y yo me arrastraba para recibir la Eucaristía; él me quería ayudar, pero yo le decía: 'No, yo tengo que recibir al Señor por mis propios medios, sea como sea'".

Fentanilo

En el año 2010 se sometió a una cirugía en la espalda, y le implantaron un estimulador para ayudarla a caminar, pues perdía fuerza en las piernas.

Gracias a esto "quedé mejor, pero no al cien por ciento. Entonces me mandaron a una clínica donde me dieron fentanilo para el dolor. Yo no sabía nada de esa sustancia. Eran unos parchecitos que me ponía en el brazo".

"Usé los parches por 3 meses, hasta que un día decidí ya no utilizarlos porque sentí que no me estaban haciendo bien. Porque con el fentanilo yo podía hacer muchas cosas, pues me daba mucha fuerza y nada me dolía; pero, si no me lo ponía, tenía dolor de huesos, de espalda, de cintura y de todo, como si me hubieran golpeado entre muchas personas".

Esmeralda le avisó a la doctora que la atendía "que había tomado la decisión de dejar el fentanilo. Se molestó, pero le respondí que no me hacía bien, y añadí: 'Yo tengo un Dios que todo lo puede, y Él me va a ayudar en este sufrimiento'".

Pero la abstinencia le causó "crisis de nervios, ansiedad, desesperación. Entonces acudí a un lugar donde dan terapia para lidiar con el problema de las drogas, pero no me gustó como le hablaban a uno ahí, así que me levanté y dije: 'Nada tengo que hacer aquí, porque yo tengo un Dios sanador', y me contestaron ahí: 'Está bien que creas en Dios, pero sin nosotros no vas a salir adelante'".

Esmeralda acudió al Santísimo: Le lloraba y suplicaba que la sanara de la ansiedad que sentía por culpa de la droga. "Yo aún tenía 6 cajas con parches de fentanilo en un cajón, y sentía como que algo jugaba en mi mente y me decía en un oído: '¡Usalo, úsalo! ¡Te va a ayudar!', mientras que en mi otro oído me decían: '¡No, no lo hagas! Jesús tiene poder para sanarte, no lo hagas'. Y lo que terminé haciendo fue quemar los parches".

"Y Cristo me liberó", continúa Esmeralda, señalando que todo el tiempo estuvo acudiendo con insistencia a la intercesión de la Santísma Virgen María, y que incluso antes, cuando estuvo hospitalizada en un sexto piso, su habitación se llenó de olor a rosas. "Yo me preguntaba por qué olía así, y miré hacia la ventana y la silueta de la Madre de Dios se formó en el vidrio".

Esmeralda, ya sanada.

Esmeralda quedó completamente sanada de cáncer y librada de los dolores y la adicción provocada por los medicamentos gracias a la oración perseverante y confiada.

Hijo desaparecido

Esmeralda cuenta que su hijo mayor, de nombre Iván, "no vivía conmigo en Estados Unidos. Cuando él tenía 7 años yo se lo había dejado a mi madre en México; pero su papá fue por él y se lo quitó a mi madre y lo trajo a Estados Unidos".

"Yo no sabía nada de mi hijo. Cuando trataba de buscarlo, el papá de Iván desaparecía con mi hijo, se movían de estado en estado".

Asistiendo Esmeralda a un retiro de oración en Eugene, el predicador Omar Torres dijo en la asamblea por don de conocimiento: "Aquí hay una mujer que está muy preocupada y en una gran necesidad. Le quiere arrebatar ese milagro a Dios, pues se lo ha pedido mucho".

Dice Esmeralda: "Yo no capté que ese mensaje fuera para mí". Pero al final del retiro el predicador se acercó a ella: "Me dijo que Dios le había revelado que tenía un regalo grande para mí", y le indicó que hiciera una novena a santa Teresita del Niño Jesús. "Me dijo: 'Si tú haces esa novena, santa Teresita te va a alcanzar el milagro de encontrar a tu hijo'. Eso fue en junio de 2011".

"Volví a casa y comencé enseguida la novena. Y en el noveno día, justo cuando la terminé y recé el rosario a la Virgen María, mi hijo Iván me llamó por teléfono".

Cuando Esmeralda recibió la llamada de Iván, dudó, pues la habían tratado de extorsionar en diversas ocasiones. "Me hacían llamadas, y alguien me decía que era mi hijo y que estaba en Tijuana, y que, si yo no mandaba dinero, le iban a mochar los dedos".

Iván preguntó "si me acordaba de él; contesté que no, y él dijo que era mi hijo Miguel Iván, así que le respondí: 'Joven, ya otros han tratado de hacerse pasar por mi hijo, así que le pido por favor que no juegue mis sentimientos. Pero vamos a hacer una cosa: si usted dice que es mi hijo, dígame quién es mi mamá, cuántas hermanas tengo y quiénes son sus tías'".

"Entonces él me contestó: 'Mi abuela es la señora Gloria, y mis tías son fulana, fulana y fulana'. Y en ese momento me entró un calor en todo mi cuerpo y exclamé '¡Gracias, Dios mío!' y perdí el conocimiento".

Enfermo y abandonado

Su hija y una comadre acudieron a ayudar a Esmeralda, tratando de que despertara. La hija cogió el teléfono y dijo: "Mi mamá se acaba de desmayar, ¿quién eres?", y recibió esta respuesta: "Soy tu hermano Iván", lo que la hizo exclamar: "¡Oh, hermano! ¡Cuánto tiempo buscándote, y mi mamá no te encontraba!", y lloraron los dos.

Cuando Esmeralda despertó, tomó el teléfono y preguntó a su hijo cómo estaba, e Iván le contestó: "Mamá, me estoy muriendo. Tengo un tumor maligno en mi cabeza".

Esmeralda de inmediato le compró a Iván un boleto de autobús para que pudiera viajar desde Kansas, donde vivía, hasta reunirse con ella.

"Cuando llegó, mi hijo olía a muerto, a descomposición, a podrido. Tenía una bola en su cabeza por un aparato que le pusieron para que le recolectara líquido. Y traía tanto sus zapatos como sus calcetines rotos, con sus pies llenos de lodo, y le pregunté por qué; me contestó: 'Mamá, yo vivía en la calle. Me operaron en el hospital de niños con cáncer, y mi papá me abandonó ahí; los doctores lo trataron de buscar, y cuando me dieron de alta, una maestra me auxilió'".

Sin embargo, cuando ya no pudo permanecer con aquella maestra, Iván terminó viviendo en las calles desde los 14 años, pasando frío y comiendo restos de comida de los botes de basura de los restaurantes. Se escondía entre cajas de cartón para que la policía no lo recogiera.

"Le quedan 3 días de vida"

Dice Esmeralda que, al momento de encontrar a su hijo, "ya tenía 17 años, pero actuaba como un niño que no sabía lo que hacía". Entonces mi esposo me dijo: 'No me gusta cómo actúa tu hijo, pero estoy contigo en las buenas y en las malas. Hay que llevarlo con un doctor, y si dice que está enfermo y necesita ayuda, se queda contigo; pero si dice que está sano, se regresa con su papá'".

"Enseguida me puse a orar y le dije al Señor que confiaba en que Él haría lo que fuera necesario. Hice cita para Iván con la pediatra de mi hija, y, después de revisarlo, la doctora me dijo que lo que él tenía era grave y que había que llevarlo al hospital de cancerología en Portland".

"Así lo hicimos, pero la cita era el Día de Acción de Gracias. El médico que ahí lo examinó me dijo: 'Señora, lamento decirle que a su hijo sólo le quedan 3 días de vida. No tenemos cirujanos porque todos están de vacaciones y regresan hasta la próxima semana. Duerma con él, abrácelo, apapáchelo, porque su hijo necesita un cirujano especialista en el cerebro, y el que tenemos se acaba de ir de vacaciones a California. Haremos lo posible por encontrar alguno, pero no podemos asegurarle nada".

Apenas regresaron a casa, Esmeralda corrió a visitar al Santísimo Sacramento y le suplicó: "Señor, lo pongo en tus manos, pero no me quites a mi hijo; yo lo acepto como Tú me lo quieras dejar".

Ella salió de ahí con la fe de haber sido escuchada. "Llegué a casa y mi hija me dijo que un doctor había hablado por teléfono, diciendo que ya habían encontrado un cirujano. La operación fue al día siguiente y duró 16 horas".

Iván, tras una cirugía de urgencia.

Iván, tras una cirugía de urgencia a la que tuvo acceso de forma providencial. 

Después de eso Iván estuvo en terapia intensiva. "Y yo no dejé de rezar, de suplicarle a Dios durante el mes que mi hijo estuvo en el hospital en medio de curaciones y de terapias, porque la operación le iba a afectar el habla".

Un retiro, el último paso

El tumor que le quitaron a Iván tenía el tamaño de una pelota de beisbol, pero la raíz de dicho tumor, que comenzaba en la zona de la glándula pituitaria, no pudo ser extraída porque había riesgo de dejarlo en estado vegetativo.

"Mi hijo obtuvo su sanación en un retiro en Monte Ángel, Oregon,  —cuenta su madre—. Él no quería ir, pues me dijo que los doctores ya habían hecho todo lo que se podía, pero yo lo invité a dar el último paso".

"Eso ocurrió un mes de noviembre, y tenía programada su cita en enero para que vieran los médicos si la raíz que no pudieron arrancar había crecido".

"En el retiro, el padre Darío Bencosme empezó a orar fuertemente, se acercaron 3 religiosas y comenzaron a orar en lenguas, y mi hijo comenzó a gritar agarrándose la cabeza, como si algo le hubiera sucedido".

Llegó enero y los médicos se quedaron sorprendidos porque, al hacerle a Iván dos estudios en los que se puede ver totalmente el cerebro por dentro, la raíz del tumor ya no estaba.

Actualmente Iván tiene 31 años y, atestigua Esmeralda, "es una persona normal, que usa una computadora, que se desempeña como supervisor manager, encargado de más de 150 personas".

Esmeralda, con su hijo Iván.

Esmeralda, con su hijo Iván. 

Churcho Picón, ReL

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lunes, 22 de abril de 2024

«Una alternativa al mundo moderno»: el multitudinario Rosario por la Juventud vuelve el 11 de mayo

El Rosario por la Juventud de España de 2023.

Cerca de 3000 personas asistieron al Rosario por la Juventud de España en la edición de 2023.

Por tercer año consecutivo y tras seis de su primera convocatoria, el Rosario por la Juventud de España vuelve a convocar a miles de madrileños al rezo del rosario por las calles de la capital el próximo sábado 11 de mayo. Se trata de una iniciativa que cada año convoca a más personas a una "manifestación pública de fe" y que no deja de sumar voluntades. Muestra de ello es la reciente constitución de una asociación convocante, con el mismo nombre, con la que ya están comprometidos más de 50 voluntarios y organizadores "comprometidos con su fe y el futuro de España", informan a Religión en Libertad.

Como en ocasiones previas, el rosario dará comienzo a las 19:00 horas en la Plaza de la Basílica Pontificia de San Miguel (Calle de San Justo, 4) y concluirá en la Plaza de España.

Emilio Esteban-Hanza, organizador y presidente de la nueva asociación, argumenta esta manifestación pública de fe porque "sin obras, esta es una fe muerta. Todo joven católico tiene el deber de dar testimonio de su fe a través de su ejemplo de vida y de su piedad".

Rosario por la Juventud de España 2024.

El Rosario por la Juventud de España de 2024 será el 11 de mayo y comenzará a las 19:00 horas en la Calle de San Justo, número 4. 

El rosario tiene una finalidad eminentemente apostólica y parte de la convicción de que "la fe crece dándola". "No consiste en un sálvese quien pueda. La fe es un tesoro que no podemos reservar para nosotros mismos, sino que tenemos el deber de compartir y transmitir a todo aquel que nos rodea", indica Esteban-Hanza en referencia a la máxima evangélica del "id por el mundo y proclamad el Evangelio".

Una de las principales intenciones del rosario es la de rezar por la juventud de España y "animar a los jóvenes en la búsqueda del Bien" y que esta "deje atrás los males que la asolan". Una situación que califican de "alarmante" y que encuentra en el suicidio juvenil una de sus máximas expresiones como principal causa de muerte en el país entre los jóvenes.

El Rosario por la Juventud de España, en su edición de 2022. 

Tal y como informaba El Confidencial a finales de diciembre de 2023, los suicidios en menores de 30 años crecieron un 7,9%. Solo en 2022 se quitaron la vida 75 adolescentes, un 41,5 % más que en 2021. Para los organizadores del rosario, se trata de "una manifestación más de la crisis de valores que sufre la sociedad".

"La juventud tiene que volver a la Fe", afirma Juan de los Mozos, Secretario General de la Asociación del Rosario por la Juventud de España.

El rosario también es para integrantes y simpatizantes de esta organización un elemento clave frente a la presente "crisis espiritual" y sus amenazas. Como afirma Nayeli Rodríguez, coordinadora de 40 días por la Vida, "es el arma más poderosa que se puede llegar a tener. Los que odian a la Iglesia odian muchísimo a la Virgen porque es quien aplasta la cabeza de Satanás".

"Hay muchos ejemplos de la fuerza que tiene esta práctica de piedad eminentemente católica. Yo lo he experimentado en mi vida personal y en la de gente que me rodea. No se puede despreciar un acto de piedad que han practicado todos los santos de la Iglesia. La salvación de España está cifrada en el rezo del Santo Rosario", puntualiza Esteban-Hanza.

Además de una fe firme y a la vez jovial, junto con la abundancia de jóvenes y familias que se repite cada año, el Rosario por la Juventud de España goza de un amplio poder de convocatoria que trata de superar cada año. Según fuentes policiales, el de 2023 congregó unas 3000 personas, cifra que aspiran a superar el próximo 11 de mayo.

Desde la organización también pretenden "despertar la curiosidad entre la gente" mostrando las implicaciones de la fe en las calles y la vía pública y proponiendo la "reflexión sobre nuestras vidas".

"Con una buena organización, somos los suficientes para plantear y construir una alternativa a este mundo moderno. Una alternativa que pasa por estar muy cerca de la Cruz y que se llama Civilización Cristiana.”, cuentan desde la organización", agregan desde la Asociación del Rosario por la Juventud de España.

José María Carrera, ReL

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