domingo, 27 de marzo de 2016

¿Espectadores o insertos en la Pascua?


Luis Javier Moxó Soto, ReL
Básicamente hemos tenido la oportunidad, todos, de estar frente a estos días de Semana Santa de alguna de estas maneras: disfrutando de unas vacaciones sin más preocupaciones, siendo espectadores de distintos actos de tipo religioso en las calles de nuestras ciudades y pueblos, o viviendo desde dentro de alguna comunidad cristiana la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor. O quizá un poco de todo, no sé.


He de reconocer que yo he tenido la enorme satisfacción de poder vivir la Pascua desde dentro, en una comunidad cristiana que se toma la alegría  pascual en serio, es decir, como Cristo pide, como Dios manda, como el Espíritu alienta.


Una comunidad hecha un solo abrazo familiar, trinitario, en y desde Cristo. Los cantos cuidados, preparados y muy bien ejecutados. Una palabra oportuna, inspirada, clarificadora, pedagógica, clara y precisa, que hacía crecer y madurar a cada instante. Más que charla, toda una clase magistral en clave cristocéntrica del  Evangelio. Signos y símbolos en una implicación creyente de toda la personalidad -frente al Misterio- cada vez más creciente, concéntrica e intensa. Gestos litúrgicos compartidos, novedosos, pero muy correspondientes y apropiados… El sacerdocio común expresado como don y misterio, como tarea y gracia, tan necesaria como inmerecida. [...]

Y ahora, a vivir la Pascua como aquella mariposa que disfruta de nuevas alas, de nueva vida, después de morir como gusano, arrastrado por el pecado, con la esperanza de encontrar de nuevo la fuente, más cerca ya, de  la renovación incesante: el abrazo de Cristo, lleno de Gracia y Amor para todos, para que todos vivan, se conviertan y se salven.

[...]



sábado, 26 de marzo de 2016

Cristo ha resucitado - verdaderamente ha resucitado



Queridos hermanos y hermanas, amigos y amigas

¡Cristo ha resucitado! ¡Verdaderamente ha resucitado!

El Señor ha cargado nuestros pecados, los ha estrellado en la cruz en su muerte. Y con su muerte ha vencido nuestra muerte, la del odio, de la desesperación, de la adicción, de la debilidad, de la....

Su resurrección es para todos los que creen en Jesús la garantía de vida eterna. Él es el Señor también de nuestra historia y para Él nada es imposible. La fe en el Resucitado no es como un botón que se pulsa y ¡ya está! Es mucho mejor: es un caminar con Él y experimentar cada día cómo nuestra vida se transforma.

A todos les deseo que puedan acoger con ardiente fe al Resucitado en su vida y experimentar la alegría de la resurrección. ¿Recuerdan cómo san Juan Pablo II ha descrito la fe en cuanto hemos de acoger el regalo de la fe nosotros? 

Dejarse amar por Dios

Esto se lo deseo y por ello rezo.


Felices Pascuas a todos


Gerardo Müller



Misionero del Sagrado Corazón