lunes, 15 de agosto de 2016

Mujer musulmana dedica su vida a ayudar a los cristianos desplazados por el ISIS

"Siempre pensamos y escuchamos acerca del terrorismo islamista, pero ¿qué ocurre con aquellos islámicos que trabajan para la protección de los cristianos?"


Mujer musulmana dedica su vida a ayudar a los cristianos desplazados por el ISIS


Greg Kandra, aleteia
Son muchos los que conocen al “vicario de Bagdad”, el canónigo Andrew White que está al frente de una de las organizaciones benéficas de ayuda humanitaria más importantes que ayuda a miles de cristianos desplazados por el ISIS, pero muchos no saben que buena parte del trabajo por el que se le reconoce lo realiza realmente una mujer musulmana.

Conozca la historia de la médica Sarah Ahmed, una dentista iraquí que durante los últimos años ha dedicado su tiempo a viajar por Irak para llevar ropa, medicamentos, alimentos, productos de higiene y cualquier otra necesidad imaginable a los cristianos, yazidis, musulmanes o shebeks, entre otros, que han sido forzados a irse de sus casas, torturados y violados a manos del Estado Islámico.

“Ella está allí protegiendo a todos los cristianos iraquíes. Nunca se escucha nada de esto en las noticias, solo se habla del trabajo que hago, pero este trabajo lo está realizando una musulmana que se preocupa por los cristianos“, afirmó White, el antiguo capellán de la iglesia de San Jorge en Bagdad, el pasado diciembre durante un almuerzo en su visita a Washington. “Siempre pensamos y escuchamos acerca del terrorismo islamista, pero ¿qué ocurre con aquellos islámicos que trabajan para la protección de los cristianos?”.

Ahmed, que es ahora la directora de operaciones de la Fundación para la Ayuda y Reconciliación en Oriente Medio, fundada por White, ha hablado esta semana con The Christian Post desde Kurdistán y ha contado en detalle sus experiencias corriendo por todo el norte de Irak para asegurarse de que no se ignoraban las necesidades de aquellas personas desplazadas internamente y vulnerables, incluso aquellas en la parte peligrosa de las montañas Sinjar.

“Soy una persona muy creyente”, afirmaba Ahmed a The Christian Post. “Estoy segura de que, con todo el trabajo humanitario que he estado realizando y que sale de la buena fe de mi corazón y no para buscar fama, dinero o cualquier otra cosa, sino por el simple deseo de ayudar, Dios está siempre presente, que me protege y me acompaña para que pueda llegar a todas esas zonas y a todas esas personas”.

“Sé lo que muchas personas dicen del Islam, pero el Islam en el que creo es una religión muy pacífica que cree en ayudar al prójimo”, continuaba Ahmed. “No puedes dormir mientras tu vecino tiene hambre o sufre. Tienes que prestarle ayuda. Creo que todos los musulmanes y todas las personas en general tienen que devolverle algo a la vida y al simple hecho de estar vivos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario