miércoles, 30 de noviembre de 2016

Recursos para que los niños vivan con sentido la preparación a la Navidad

Productos para que los niños vivan con sentido la preparación a la Navidad  


Bonitos calendarios de Adviento – de verdad, no comerciales

 FANNY MAGDELAINE, aleteia
Los calendarios de Adviento ayudan a los niños a vivir con plenitud la espera. Nos reunimos con Tante Menoue, una encantadora fabricante de calendarios.

Lejos de parecerse a los calendarios de Adviento puramente comerciales que no tienen mucho que ver con la Navidad –calendarios de té, de productos de belleza, de chocolate, de cervezas, de juguetitos, etc.–, los calendarios de Tante Menoue pretenden combinar el placer de regalar y recibir con el auténtico sentido del Adviento: la espera. Una espera que nos prepara para el regalo más hermoso de todos, ¡el nacimiento de Jesús!

¿El regreso de las calcomanías?

“Quería hacer un homenaje al gran belén tradicional y, mientras me documentaba sobre el tema, descubrí que cada figura tiene una historia y una misión particular en este belén y sobre la tierra…”, relata Tante Menoue.

Cada mañana, a partir del 1 de diciembre –una opción más práctica para disfrutar de 24 días, aunque el Adviento este año comenzara el 27 de noviembre– los niños descubrirán uno a uno los personajes que habitan el belén, desde el aguador al molinero pasando por el asno, y una misión. ¡Y luego esperar con intriga y entusiasmo la llegada del personaje del día siguiente!

Vea un ejemplo

Una madre creyente, joven y moderna

Detrás de esta “Tante Menoue”, o “Tita Menoue” en francés, un nombre que pudiera hacernos pensar en nuestros mayores, en realidad se esconde la verdadera Menoue, una mujer joven y moderna, madre de tres hijos, de 3, 8 y 9 años, residente en París.

De formación infografista, esta treinteañera creyente se entusiasma cada año con la llegada del Adviento: “Me encanta este periodo en el que pensamos en los demás, en el que preparamos todo y nos preparamos a nosotros mismos…”.

Calendarios no muy católicos

En 2014, conversando con una mamá bloguera, Tante Menoue creó un primer calendario para los más pequeños imaginando 24 cartas pequeñas, de conocimiento, oración o acción: “Esta madre buscaba ideas para sus hijos; ella ya había fabricado los huecos de su calendario y no le apetecía llenarlo necesariamente de chocolates y regalitos”.

Así que Menoue reflexionó sobre algo que fuera más “católico” y cayó en la cuenta rápidamente de que el calendario que propone ahora responde a una demanda real. “Los juegos de cartas se siguen adaptando –¡siempre se adaptarán!– a las madres mañosas que ya tengan el calendario, pero sin contenido, y también a otras personas”.

¡Y un calendario para adolescentes!

Y así la creadora se vuelca sobre su idea. En 2015 realiza un dibujo gigante para colorear, que había que completar día a día siguiendo la historia del Evangelio, que ella misma adaptó. “Pero trabajo también con la ayuda de las madres”, apunta. “Sus comentarios, sus dudas, sus ideas ¡son fantásticas!”.

Junto al coloreado infantil, Menoue estrenó un segundo calendario para los adolescentes, siempre ayudada por compañeras o miembros de su familia más preocupados o afectados directamente por este periodo de la juventud. “Los adolescentes son, como nosotros, unos niños grandes, todavía quieren que les ayudemos a caminar y a esperar, hay mucho amor detrás de todo eso…”.

Profundizar en la fe

Su pequeño proyecto de objetos religiosos adaptados a las tendencias le permite observar “el cielo visto desde la tierra” –¡este es su eslogan!– y profundizar en su fe: “Con Tante Menoue he redescubierto ciertas cosas, he profundizado en mi fe y progreso también con mis hijos. ¡Me planteo preguntas, investigo y profundizo!”.

A Menoue le encanta meditar de un año a otro sobre sus futuros hallazgos, calendarios y otras creaciones. Pero a medida que se acerca la Navidad, nada de apresurarse ni de adelantarse con otras cosas: “Obviamente, vivo los preparativos con antelación, pero cuando comienza el Adviento estoy lista para vivir esta época día a día, ¡disfruto el momento! ¡Me encanta la alegría del Adviento!”.

Un calendario de adviento







lunes, 28 de noviembre de 2016

Cómo engañar a su esposa (esposo) en 10 lecciones

O cómo mantenerse fiel cuidándose de estos errores comunes  


Cómo engañar a su esposa (esposo) en 10 lecciones


  1. Comer a solas con un amigo del sexo opuesto y confiarle tus problemas de pareja. Por fin un oído atento que te escucha.
  2. No tener vida sexual ni gestos de ternura con tu pareja. Estás muy cansado, qué sentido tiene esforzarse.
  3. Rumiar tus tristezas y decepciones en soledad, para evitar una disputa. Ni se te ocurra conversar con tu pareja, te arriesgas a entrar en un debate eterno.
  4. Envidiar a las parejas de tus amistades: tiene pinta de que en su casa todo es mejor, eso seguro. Comparar y lamentar que tu pareja no sea tan divertida (o sexy/cariñosa/atenta/devota/atlética).
  5. Negar vuestro malestar conyugal; ya se arreglará por sí solo un día. Eso de ir a ver a un consejero matrimonial es para gente muy infeliz.
  6. Buscar a tu ex en las redes sociales, sólo para retomar el contacto, de noche, durante horas. Es una lástima perderse de vista y seguir enfadados. Ya irás a dormir más tarde, de todas formas tu pareja ya estará dormido/a.
  7. Ir en solitario a ese seminario de Club Med para evitar quedarte al cargo de los niños o usar un día de asuntos propios. De todas formas no lo vas a disfrutar tanto, es muy aburrido cuando no se conoce a nadie.
  8. Surfear por webs de citas, solamente para relajarte: no hay nada malo en mirar. No tomas riesgos, sabes parar a tiempo, tú controlas.
  9. Enviar mensajes con palabras tiernas a ese amigo/a tan agradable; solo para recordar la emoción del flirteo de la juventud. Por supuesto, es algo que nunca irá más lejos.
  10. Disfrutar con los cumplidos de otra persona, de todas formas, tu pareja ya no te valora, ¿por qué ibas a privarte?
Bonus:
  1. Creer que la fidelidad es una opción, que de todas formas nadie es fiel. Y pensar que, si nadie se entera, una pequeña locura no tendrá ninguna consecuencia…
¡Cuidado! Por si hubiera dudas, todo lo aquí escrito es ironía a modo de advertencia y no debe entenderse como una incitación.

BÉNÉDICTE DE DINECHIN

domingo, 27 de noviembre de 2016

Existen 72,000 personas con VIH/SIDA, pero 26,000 de ellas no lo saben

AIDS Healthcare Foundation recordó, además, que el 97% de los casos de VIH se contraen debido a la falta de protección durante las relaciones sexuales.



 enfermos de sida antes y después


La organización internacional AHF Perú (AIDS Healthcare Foundation) comenzó este domingo una campaña de pruebas rápidas de la enfermedad en el marco del Día mundial de lucha contra el Sida e informó una situación preocupante:
En Perú hay 72,000 personas portadoras del VIH, de las cuales 26,000 desconocen su diagnóstico.
La información fue revelada por la coordinadora de la Estrategia Sanitaria Nacional de Prevención y Control de Infecciones de Transmisión Sexual y VIH y Sida, Patricia Segura, quien el sábado participó en el inicio de la campaña en el distrito limeño de Villa El Salvador.
En ese sentido, el coordinador de AHF Perú, José Luis Sebastián Mesones, exhortó a las personas que llevan una vida sexual activa a realizarse la prueba de detección, como primer paso para impulsar la prevención, el tratamiento y la atención de esta enfermedad.
“El desconocimiento del estado de una persona en cuanto al VIH es actualmente uno de los principales factores que influyen en la propagación de la epidemia del Sida”.
La organización recordó que el 97% de los casos de VIH se contraen debido a la falta de protección durante las relaciones sexuales.
En el inicio de la campaña también participó la directora del Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (OnuSida) para Bolivia, Ecuador y Perú, Terhi Aaltonen, quien felicitó “el gran trabajo” que se hace en Perú con este tipo de campañas para sensibilizar a la población y reducir la propagación de la enfermedad.

La prevención es fundamental


“La estrategia de prevención es fundamental para prevenir el VIH y Sida. A pesar del aumento considerable del número de personas con acceso a tratamientos antirretrovirales, que llegan a unos 18,2 millones en el mundo durante el 2016, las medidas de prevención no consiguen reducir el número de nuevas infecciones”, alertó.

Aaltonen agregó que desde 2010 “no se ha registrado ningún descenso en las nuevas infecciones por el VIH en adultos, y cada año cerca de 1,9 millones contraen la enfermedad”.
AHF Perú señaló que, por ese motivo, ha iniciado su campaña de 9,000 pruebas gratuitas rápidas de VIH en las regiones de Lima y Callao, Ica, Lambayeque, Loreto, San Martín, Piura, Tumbes, La Libertad, Chimbote y Cuzco.

Castidad y fidelidad mucho más eficaces que los preservativos



SIDA, Aids, VIH,

jueves, 24 de noviembre de 2016

El dramático descubrimiento de Robert Alexis Arquette: “El género es mentira”

Durante décadas fue un icono LGTB

El dramático descubrimiento de Robert Alexis Arquette: “El género es mentira”

Patricia Navas, aleteia
Interpretó papeles masculinos y femeninos ante las cámaras –quizás viste su actuación en la película Pulp Fiction o en la serie Friends– y también en su vida real. Robert Alexis Arquette nació en una famosa familia de actores de Hollywood.




En el año 2006 anunció públicamente que se sometería a cirugías. Durante décadas fue un icono LGTB. Pero a medida que su salud se deterioraba a causa del virus del sida, le resultaba cada vez más difícil presentarse como mujer. “Ser capaz de levantarse y ponerse el vestido y la peluca era demasiado para ella”, explicaba su amigo Sham Ibraim a la revista People.

Robert Alexis le confesó entonces a Sham: “El género es mentira… Ponerse un vestido biológicamente no cambia nada, no hace un cambio de sexo… La reasignación de sexo es físicamente imposible, lo único que puedes hacer es adoptar esas características superficiales, pero la biología nunca cambiará”.

Cuando falleció a los 47 años, su hermano Richmond escribió en Facebook: “Nuestro hermano Robert, que se convirtió en nuestro hermano Alexis, que se convirtió en nuestra hermana Alexis, que se convirtió en nuestro hermano Alexis, murió en la madrugada del 11 de septiembre a las 12:32 am”.
y
Una nota firmada por sus cuatro hermanos decía: “En los días antes de su muerte, nos contó que ya estaba visitando el otro lado, y que donde ella iba a ir solo había un género. Que en el otro lado somos libre de todas las cosas que nos separan en vida y que todos somos uno”.




Probablemente tenga razón y en la vida eterna no haya ningún género para clasificar personas, sino sólo los sexos de cuerpos resucitados, la identificación con ellos y el reconocimiento de la sabiduría y bondad de Dios al asignarlo a cada uno.




miércoles, 23 de noviembre de 2016

De familia comunista y una juventud de alcohol y robos a sacerdote: la historia de Enrique Cabrera




Enrique Cabrera es de esos sacerdotes que encontraron su vocación tras experimentar una fuerte conversión. De hecho, este madrileño venía de una familia comunista y no creyente en la que el nombre de Jesús nunca se pronunciaba en casa. El pasado 5 de noviembre este cura bromista y jovial ofreció su testimonio durante la Vigilia Asalto al Cielo que organiza el padre Álvaro Cárdenas en su parroquia de Colmenar de Arroyo (Madrid).

Tal y como relataba en su testimonio, el padre Cabrera ha estado marcado por el fuerte compromiso político de su familia con el comunismo. De hecho, en su casa esta ideología estaba insertada hasta en el tuétano de sus miembros. Vale como ejemplo su padre fue detenido en 1942 y condenado a muerte por el régimen franquista aunque finalmente consiguió que le conmutaran la pena por la cadena perpetua para incluso luego poder quedar en libertad.

Educado en el seno del Partido Comunista de España
“Cuando tenía pocos años recuerdo estar en el locutorio de la cárcel de Segovia visitando a un primo mío detenido por asuntos políticos. Este era el ambiente en el que encontraba”, contaba el sacerdote.

Aunque afirmaba que sus padres no le ideologizaron, la realidad es que el ambiente le engulló. “En mi infancia fui acostumbrado a ir de manifa en manifa, de mitin en mitin y de fiesta del partido en fiesta del partido”, afirmaba. Y cuando creció un poco más su padre fue nombrado un cargo del partido y recuerda que su casa se convirtió en una especie de segunda sede del Partido Comunista.



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Enrique acudía de niño a los mítines como este del Partido Comunista de España

Y este ambiente acabó marcando su personalidad. En el instituto, “había Ética o Religión e iba a Ética y me reía de los cuatro gatos que iban a Religión”.

Además de comunista, un "macarra"
Además, con la adolescencia llegaron las amistades y la creación de su pandilla que se caracterizaba por ir en “plan macarras”. Tanto es así que todos los días la Policía les cacheaba. “Era comunista, ateo furibundo, heavy metal, vestía en plan heavy e iba a discotecas heavy”, contaba.

Pero además su gran referente intelectual era Nietzsche y su “biblia” era la obra del alemán, Así habló Zaratustra. “Mi ideal era el superhombre, el ser arrogante que desprecia a los débiles”.

Todo ello conformaba en él un sentimiento de resentimiento por el que consideraba que “Jesucristo era una leyenda urbana inventada por el poder, la religión era el opio del pueblo y la Iglesia era la culpable de todos los males de la humanidad”.

Alcohol, drogas, robos...
Y mientras tanto su vida se desmoronaba. Con sus amigos bebía y bebía. Decía en su testimonio el padre Cabrera: “Empezamos a bajar peldaños en nuestra dignidad, ya me había dedicado a saquear tiendas en octavo, de ahí pasé a reventar cabinas telefónicas, el siguiente paso fue atracar a la gente en la calle”. Sin embargo, se sentía muy mal robando a la gente y pronto lo dejó.

También las drogas eran parte del día a día. Fumaba porros con sus amigos y aunque tantearon drogas más duras finalmente se quedaron en las puertas. Eso sí, el abuso con el alcohol le hizo perder el conocimiento en varias ocasiones y por ello decidió dejarlo. Aun no había cumplido los 20 años.

Su odio irracional a la Iglesia
Su pandilla se desmoronaba. Dos de sus amigos eran ya alcohólicos y las peleas entre todos eran constantes por lo que acabó refugiándose en el deporte, lo que a la postre fue su salvación en aquel momento. Lo que no cambiaba era su odio a la Iglesia. “Me acuerdo de cruzarme con sacerdotes por la calle e insultarles en la cara y también de abroncar a mi padre por haberme hecho bautizar”, contaba el padre Enrique Cabrera a los presentes.



Entonces cambió estas amistades por otra aun peor. Este nuevo amigo era, según el sacerdote, “la persona más depravada” que ha conocido nunca y con él salía de fiesta día sí y día también. Y pese a creerse feliz porque se pasaba el día riendo en realidad, “sentía un vacío tremendo, me preguntaba para qué vivir, para qué levantarme, la vida se me hacía insoportable”.

El punto de inflexión en su vida
Fue en ese gran momento de oscuridad cuando un instrumento de Dios apareció en su vida para darle un giro de 180 grados. Era amigo suyo pero no de su pandilla y llevaba sin verle año y medio. Le recordaba como un pagano, al igual que él. Pero algo había cambiado

Un día Enrique acudió a su casa y la escena la relataba así en su testimonio: “Me encontré a Juan Carlos y le vi leyendo un Catecismo, yo no daba crédito y con desprecio le dije que qué hacía con eso. Levantó los ojos y me dijo que se había hecho cristiano. Fue como una bomba atómica para mí”.

Sin embargo, habló con él y comenzaron a quedar. A Enrique le atraía esa vida que llevaba ahora su amigo, su felicidad. Y el Señor se valió de él para que se convirtiese.

Los elementos que le ayudaron en su conversión
Dios, relataba este sacerdote, se valió de tres elementos para su conversión. En primer lugar, el testimonio de un cristiano, en este caso su amigo que le hacía presente la Iglesia: “Él estaba lleno del Señor y me fue desmontando todo y presentando a Jesucristo de manera atractiva”.

El segundo elemento fue un libro sobre la Sabana Santa de Turín. Esto le marcó pues desmontó los prejuicios que el comunismo había marcado en él desde pequeño contra el cristianismo. “Era algo científico que confirmaba que Jesús no era un mito sino una persona de verdad”.

La fuerza real del Evangelio
Y el tercer punto fue el descubrimiento del Evangelio. “Fui a él aun sin tener ni idea y comencé con Mateo 1 y recuerdo que el momento clave fue el de las Bienaventuranzas, entonces me derrumbé porque sentía a Jesucristo a mi lado abrazándome”.

Sobre este punto, el padre Cabrera incidía en que “sentía que realmente había alguien a mi lado, que no estaba solo. Sentía de manera indudable que había junto a mí una presencia buena. Fue lo que me desarmó así que me puse de rodillas, pedí perdón y me alegré como nunca lo había hecho”.

El puzle de su vida empezaba a encajar
Hasta ese momento, afirmaba el ahora sacerdote, “mi vida era un puzle, y en ese caos que era mi vida todo empezó a encajar. Empecé a poder releer mi vida entera y fue un descubrimiento. Al Señor le pedí que pusiera en el lugar en el que mejor sirviera a su plan de salvación”.


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Enrique Cabrera es ahora párroco en Collado Villalba

Y vaya si lo hizo. Aunque el proceso fue lento. Enrique se incorporó a la parroquia de su barrio y se apuntó a catequesis de confirmación. Y de ahí pasó a la gran confesión. Estuvo tres meses preparándose para confesar hasta que por fin dio el paso.

El Señor le pedía más
“Me confirmé, empecé a dar catequesis de primera comunión en la parroquia pero empecé a sentirme muy roñoso con el Señor, él me daba mucho y yo le daba poco así que me metí en la Adoración Nocturna y en otros grupos”, aseguraba el sacerdote. Pero seguía insatisfecho hasta que finalmente entendió que “Dios no quería más tiempo de mi vida sino mi vida”.

Pero dar el paso al sacerdocio le costó mucho. Tenía ya una vida hecha, un trabajo que le gustaba. “Yo le dije a Dios que me pidiera cualquier cosa menos eso, yo no quería entregar mi vida del todo y el Señor insistió”. Dios finalmente venció y para Enrique ha sido la derrota más dulce pues ahora es feliz, verdaderamente feliz. Se ordenó en 1998 y ahora es él el que intenta llevar a Dios a aquel que no le conoce.

martes, 22 de noviembre de 2016

Atea convencida, finalmente aterricé en misa

La vida de Janine dio un vuelco tras un simple encuentro... ¡en un avión!


Atea convencida, finalmente aterricé en misa


Jules Germain, aleteia
Cierto día en un avión, Janine Abenroth se sentó como atea convencida junto a dos jóvenes cristianos. Tan solo unos meses más tarde, esta mujer de cabellos teñidos con los colores del arco iris en referencia al movimiento LGTB, empezó a ir a misa regularmente y a leer la Biblia. Abenroth ha contado a la revista Pro la historia de los primeros 28 años de su vida.

Basta con un encuentro
La historia comienza en enero de 2015. Estaba en un avión que iba de Berlín a Stuttgart camino de visitar a mi mejor amigo. Me senté junto a otros dos jóvenes y empezamos a debatir. Ellos iban a un concierto, alguna cosa con la palabra “santo” en el nombre. Uno de ellos me explicó que quería predicar la palabra de Dios como si fuera su trabajo a tiempo completo.

Estaban tan seguros y fueron tan simpáticos conmigo que me dije: “¡está bien esto que hacen!”. Tenía ganas de saber un poco más del tema.
Por aquella época yo era una atea convencida y llena de prejuicios contra la Iglesia e incluso contra las creencias religiosas en general. Pero estas personas me resultaron agradables, así que pensé que podríamos mantener el contacto. ¡Unas amistades diferentes, para variar! Así que intercambiamos números de teléfono.

Entonces tuve algunos problemas con el trabajo, y la persona con la que pensaba construir un futuro me dejó. En medio de tanto conflicto, pensé de nuevo en aquel encuentro repentino en el avión y terminé por enviar un SMS a Léon, el que quería predicar la palabra de Dios: “Dime, ¿cómo lo hacéis los cristianos cuando todo va mal?”. Me respondió con un versículo de la Biblia: “Todo el que invoque el nombre del Señor será salvo” (Romanos 10:13).

Leí el versículo en mitad de la noche, sin comprender. A la mañana siguiente, sentada en el tren, leí de nuevo el versículo y comencé a sentir que sacaba la cabeza fuera del agua, como si algo gritara dentro de mí, una cosa que intentaba salir. Le hablé de ello a Léon y me propuso pasar la tarde con su comunidad de servicio a la juventud. Mis cadenas se rompieron súbitamente.

El primer paso en una iglesia
La semana siguió siendo extremadamente difícil. Cansada después del trabajo, me equivoqué de tren a la vuelta y me di cuenta demasiado tarde. Estaba muy lejos, al sur, y me dije: de perdidos al río, no pierdo nada por ir. Y allí estaba. En una iglesia. Yo, la atea con el pelo arco iris.

Para mi gran sorpresa, todo el mundo me dio un cálido recibimiento. Empezamos a rezar y lloré. ¡Y eso que no soy de las que lloran! Escuché una enseñanza que explicaba el lugar de Jesús en nuestras vidas, su intervención cuando nosotros estamos en nuestro peor momento.

La iglesia estaba repleta de jóvenes reunidos para rezar y reflexionar como cristianos. Aquella noche, antes de dormir, pensé: tengo ganas de ver a qué se parece una misa de verdad.

El domingo siguiente ya estaba decidida. Sentada en la iglesia, las lágrimas no paraban de venir. Sentía como si una gigantesca montaña cayera desde mi corazón. Me sentía aliviada y liberada de un peso.

Después de la misa, uno de los jóvenes que había visto la otra vez se acercó a mí y me preguntó cómo estaba. Le conté este sentimiento de liberación y mi falta de conocimiento de la fe. Entonces me aconsejó que leyera la Biblia y me encontró una en la parroquia para mí.

Sobre los hombros de Jesús
En unas pocas semanas, había leído el Nuevo Testamento y quedé impresionada: ¡estaba completamente fascinada! Desde entones fui a misa todos los domingos. Tenía la sensación de saber que por fin estaba de verdad en el lugar que buscaba.

Sentí la presencia de Dios como un Padre, y a Jesús que me decía “en el corazón de tu debilidad te muestro mi fuerza y te cargo sobre mis hombros”.

Todavía no sabía rezar, pero sentía la presencia de Jesús. Los colores del arco iris tomaban ahora para mí un nuevo significado: ya no era el símbolo de la causa LGTB, sino el signo de que Dios ha sellado su alianza con los seres humanos.

Discusiones animadas
He tenido discusiones muy animadas con mi familia y mis amigos. Tienen dificultades para comprender mi transformación interior. Es cierto que todo ha ido muy rápido y que ellos no conocían todo lo que pasaba en mi espíritu ni las personas que había conocido.

A menudo mostraban su inquietud por mí, pero yo podía responderles con tranquilidad: “Me siento bien, muy bien. No, no me he vuelto loca ni me estoy drogando. Sé lo que hago. Soy feliz”. Es como si hubieran lavado el filtro a través del cual percibía la vida, como si hubieran limpiado mis gafas, por fin podía capturar la belleza del mundo y la alegría de vivir y de amar.

Pronto me di cuenta de que sin la oración y la lectura de la Biblia mi día se volvía gris. Pero si realizaba mis oraciones matinales, el día era maravilloso. Y cuando pedía ayuda a Jesús, me ayudaba con gusto.

Por supuesto, Él ve mis problemas sin que yo se los cuente pero, como buen caballero, no viene hasta que yo le invito. Por eso le llamo cuando de verdad necesito ayuda. Cuando le llamo desde mis profundidades, siempre viene para aliviarme: “Todo el que invoque el nombre del Señor será salvo”.

Comprendí por primera vez: había muchas razones en mi pasado porque me había convertido en lesbiana. Descubrí que no quería a los hombres porque siempre los relacionaba con el alcohol. ¡Quién quiere algo con tipos agresivos! - por eso he anhelado lo femenino. Me puse a pensar: De acuerdo, si he comprendido esto no debo continuar así. Pregunté a Dios: "¿Que quieres de mí? ¿Quieres que vaya en busca de un hombre?"

Me vino a la mente Maik, mi mejor amigo. Pensé: "¡Señor, olvídalo! El es un peor ateo de lo que he sido yo. Sólo acepto si se hace cristiano". Pensé que era imposible.

"Jesús, toma mi vida y haz algo con ella"
Fines de mayo estaba nuevamente en Stuttgart. Maik y yo planeábamos una actividad paralela a nuestro trabajo. Para ello organizamos un evento. Con esta ocasión Maik conoció algunos amigos míos. Ellos eran creyentes y Dios los había llevado a un matrimonio santo. Su historia impresionó a Maik. Él sabía lo que me había pasado - pero no sabía de mi oración relacionada con él.   Entonces sucedió algo especial. Estábamos sentados en un curso de formación y de repente comencé a llorar. Abracé a Maik y le dije: "¡Tú serás mi esposo y el padre de mis hijos!" Me contestó:"De acuerdo".

Luego me contó que después de conversar con mis amigos había abierto el corazón a Dios y había dicho: "Si existes, por favor, regálame una mujer en matrimonio". Dos días más tarde compramos los anillos de compromiso. En noviembre no casamos por civil y Maik vino a vivir conmigo. Los dos nos bautizamos en 2015 y en mayo 2016 nos casamos por Iglesia.